Por Marga Parés Arroyo, sábado, 17 de junio de 2023 – 7:30 p.m.

Baja poblacional, reducción en la tasa de natalidad, éxodo de galenos, disminución de tarifas y dilemas entre proveedores de salud y aseguradoras. Estas son algunas de las razones que han afectado los servicios médicos, especialmente los relacionados con la atención de partos y neonatos, según el diagnóstico al que llegaron hoy varios expertos, luego de que el Hospital HIMA San Pablo, en Bayamón, anunciara en días recientes el cierre temporero de su sala de parto y servicios de obstetricia, además de sus unidades de cuidado intensivo neonatal y pediátrico.

“La (baja en) natalidad tiene algo que ver, pero no es todo”, indicó el doctor Gerardo Tosca, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría. A su juicio, enfermedades como chikungunya y zika incidieron directamente en una baja de embarazos por el potencial riesgo a la salud de los bebés, una situación que empeoró aún más con el paso del huracán María, en 2017, según destacó.

“Muchas parejas y personas en edades reproductivas se fueron de Puerto Rico, y también tenemos a una juventud que está tardando más en tener hijos”, dijo. Según el doctor Alfonso Serrano Isern, director médico del Hospital HIMA San Pablo en Caguas, durante las últimas dos décadas en Puerto Rico ha ocurrido una disminución de obstetras. “Existe una crisis en los servicios obstétricos a nivel isla. Actualmente, hay unos 70 obstetras, de los cuales unos 40 hacen partos. Esto ha traído un problema de disponibilidad de servicios en todos los hospitales en Puerto Rico”, alertó.

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